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Romanos 5:5-11

Y la esperanza no desilusiona, porque el Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.

Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo (El Mesías) murió por los impíos. Porque difícilmente habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno se atreva a morir por el bueno. Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por Su sangre, seremos salvos de la Ira de Dios por medio de Él. 10 Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por Su vida. 11 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.

Romanos 6:22-23

22 Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos Siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado La Vida Eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es Vida Eterna en Cristo (El Mesías) Jesús Señor nuestro.

 

Juan 3:3; 5-8; 11-19

Jesús le contestó: «En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el Reino de Dios».

 

Jesús respondió: «En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te asombres de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo”. El viento sopla por donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu».

 

11 En verdad te digo que hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no reciben nuestro testimonio. 12 Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido al Cielo, sino Aquel que bajó del Cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el Cielo.

14 »Y como Moisés levantó la Serpiente en el Desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo aquel que cree, tenga en Él Vida Eterna.

El Amor de Dios

16 »Porque de tal manera amó Dios al Mundo, que dio a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga Vida Eterna. 17 Porque Dios no envió a Su Hijo al Mundo para juzgar al Mundo, sino para que el Mundo sea salvo por Él. 18 El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el Nombre del Unigénito Hijo de Dios.

19 »Y este es el juicio: que la Luz vino al Mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. 20 Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas. 21 Pero el que practica la Verdad viene a la Luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios».

 

Romanos 10:8-13

Pero, ¿qué dice? "CERCA DE TI ESTA LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN TU CORAZON," es decir, la Palabra de Fe que predicamos: que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios Lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: "TODO EL QUE CREE EN EL NO SERA AVERGONZADO." Porque no hay distinción entre Judío y Griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que Le invocan; porque: "TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERA SALVO."

 

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

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